Los 8 más odiados (Reseña)
Situación: Ves un video dónde hay una Olla de presión al fuego, conforme pasa el tiempo la temperatura hace que la olla se caliente más y más. Comienza a hacer un ruido silbante que te pone tenso. Pero es solo un video, nada malo puede pasarte. De repente, entra una persona en escena, sube la temperatura de la hoya al máximo y comienza a golpearla con un cucharon. Sabes que algo malo ocurrirá, pero no puedes dejar de ver el video, porque quieres saber qué pasa con la olla y con la persona. Algo similar es lo que sentí al ver la nueva película de Quentin Tarantino.
Creo que si han visto la película “Bastardos sin Gloria” (también de Tarantino) podemos estar de acuerdo que la escena en el bar es una de las mejores y más tensas escenas que hemos visto y pues la película de “Los 8 más odiados” es en esencia un momento similar pero escalado a grandes proporciones. ¿Es una idea efectiva? Si, en definitiva la idea funciona.
La historia de la película gira en torno a dos caza recompensas, interpretados por Samuel L. Jackson y Jeff Bridges. Ambos se dirigen hacia un pueblo a cobrar por la captura de unos forajidos, debido a las condiciones climáticas (una nevada) acaban viajando en la misma carrosa. La misma nevada les hace imposible viajar, por lo que pasan la noche en una cabaña en dónde se encuentran con más personajes. Pero ¿Son todos de fiar? Ó ¿Alguien busca deshacerse de ellos y cobrar sus recompensas?
La historia se encarga constantemente de sembrar intriga y esto es lo que hace que te mantengas atento ante una película que dura casi tres horas. En este sentido podemos decir que el guion es la mayor fortaleza de la película, te da un buen perfil de cada uno de los personajes, las situaciones y te mantiene haciendo deducciones constantes sobre quién está mintiendo. Es increíble pensar que esta película casi no se realiza debido a que el guion de la película fue accidentalmente filtrado. Sin embargo, es una fortuna que al final su realización se haya concretado.
La película fue filmada en cinta de 70mm, un formato que fue popularizado a finales de los 50 por la aclamada cinta “Ben Hur” pero que hoy en día está prácticamente extinto. Claro, este detalle no lo podemos apreciarlo si no es propiamente en una pantalla de cine, pero para compensarlo, Tarantino trata constantemente de dejar claro que esta es una película “Old School”, los logos de las productoras al inicio inclusive parecen antiguos, de una época pasada. Y se trató de usar efectos prácticos casi en su totalidad. Inclusive el director se reusó a utilizar CGI para crear el aliento de los actores, para esto, el set era una especie de refrigerador que bajaba muchisimo la temperatura.
Si has seguido el cine de Quentin Tarantino puedes tener una referencia clara de la cantidad de violencia que puedes esperar en esta cinta. Pero si no estás familiarizado te podría resultar un poco shockante, sobre todo una escena en la que se ve y se describe un acto de humillación sexual que uno de los personajes “realiza” a un soldado. El resto de la volencia y sangre no llega a los excesos que pudimos ver en la cinta “Django” (Sangre, sangre por todos lados), pero aún así, si tiene una alta cantidad de violencia y sangre, la cual siento que va acorde con aquella época de la guerra civil en la que las muertes con armas era de lo más común.
En conclusión “Los 8 más Odiados” es un western con un guion lleno de intriga. Se beneficia enormemente del uso de los efectos prácticos y de esa sensación de que estás viendo una película “antigua”. Aunque la cantidad de violencia podría alejar a algunas personas, nos encontramos con otra excelente propuesta de Tarantino. Y esperemos que Tarantino no deje de hacer películas como ya prometió hace unos años.